- En efecto, en lo que va de siglo sufrí un par de buzz. Las Nisennenmondai, "efecto 2000" en japonés impactaron en el disco duro de mi recuerdo concertil. Mi aficción filonipona me llevó al Siroco para escuchar un trío de japonesas a ciegas. La furia "post-lo que quieras", con acento Bush Tétrico al compás Yochimi OOIOO me conquistó. El 13 de junio vuelven por el barrio. Ya tengo mi entrada. Si tienes el tímpano sensible, no lo perfores con un batoncillo, Nisennenmondai derriten el cerumen sin dañar el cartílago. Son tan japonesas que ni siquiera se les ocurre editar su música en vinilo. Una faena para mi estéreo, pero nada irremediable para ilustrar esta entrada.

