- Estoy ensayando con la Mulasaña el concierto para la firma del Bouquet Garni, este jueves en Madrid. El nuevo doorag Jívaro responde a los golpes de muelle con estridente alegría de onda cuadrada; más bien octogonal, por respeto a la trigonometría. Con el dedo gordo de la pezuña deslizando sobre la pantalla táctil nos enteramos de que la carrera será reñida. Luis Paadín galopa hacia la ciudad para presentar serigrafías finas de 250 gramos el mismo día, a la misma hora, en la Imprenta Municipal. Pensaba triunfar pegando un grabado de tres tintas autografiado en cada libro comprado por el público cuando, desbordando por la cuerda, aparecen los hermanos Paadín con un papel 100% algodón y serigrafias de las famosas portadas de Manolo Prieto. Otra consecuencia del empeño de la victoriosa presidenta en favorecer la competencia liberal del mercado artístico. Solo me queda rezar para que el aforo de la Imprenta Municipal sea menor que aquel sótano en Swinton & Grant. Las portadas de Manolo son míticas, cuando la mía solo acaba de aparecer. Usted, seguramente lee esta línea después de haber comprado el libro recopilando un ramillete de entradas del blog. Entonces, ha cumplido con la compra y le dejo apostar por las serigrafías. Disfrute del edificio.
- Il vous faudra rouler un bon moment derrière la frontière avant de croiser la silhouette métallique du taureau Osborne. Un symbol ibérique trop dérangeant, impérieuse invitation au canardage pour les allergiques au folklore espagnol. Au-delà du pays Basque et de la Catalogne il reste encore quelques vestiges du panneau publicitaire dessiné par Manolo Prieto; la plus connue de ses créations. La structure, maintenant protégée, reste encombrante pour l'embarquer en souvenir. Par chance Manolo illustrait une pléthore de fascicules entre les années 40 et 50 que vous trouverait aux puces, si vous savez marchander sans accent. Les frangins Paadín ont le privilège de sérigraphier de belles reproductions des couvertures choisies par la Fondation Manolo Prieto. Voici quelques images.
- Manolo Prieto could be considered as Jim Flora for the graphic aficionados in Spain. His illustrations from the forties and fifties are easily recognizable on cheap covers. The designers never resist to grab them at the flea market. If you still receive clients in your studio, you should hang a fine reproduction from Paadín brother's screen printing. They are legitimate and impressive.