- Muchos lectores españoles conocen a Stéphane Blanquet. Algunos bilbaínos, valencianos, madrileños, palmesanos o barceloneses se cruzaron con Pakito Bolino. Pocos están iniciados al lúbrico universo de Henriette Valium. Ningún editor peninsular se atrevió a publicar sus historietas. Javier Herráiz expuso en la Universidad Popular de Alcorcón su copia del enorme "Primitve Crétin!" comprado en Angoulême, el año que compartimos una habitación de Fórmula 1 entre 8. Me tocó dormir debajo del lavabo, pero con los francos ahorrados pude pillar el gigante fanzine serigrafiado: 36x60cm. Más tarde tuve la oportunidad de saludar a su autor: dos veces (la suerte de frecuentar a Pakito). Los dibujantes franceses enterados del "andergraun" quebequés mamaron el moco de Henriette, tanto como fantasearon con los sueños de Julie Doucet. Henriette Valium olvidó despertar antes de ayer. Ahora sueño con un editor castellano, inmune a la corrección del buen gusto, interesado en revelar las grandiosas iluminaciones del difunto. Acabose el medievo.
- This is it, the devil was bored and called Henriette Valium to hell. If you want to check the place before heading the trip; you can read the Divine Comedie or dive under the Henriette's ink. Don't be scared, there are so many details, it takes a long time to embrace the full body. Valium was big.